Historias de la muerte Chiquita V

Llegue como todas las tardes... queriendo disimular el gran deseo que ella despertaba en mi...

Tras el mostrador... ella me dedico una mirada entre furtiva, misteriosa e incitante... Yo pude adivinar en el brillo de esos ojos color miel, que ella tambien me deseaba...

Buenas tardes patron -me dijo-, Buenas tardes -conteste-

Que tal el dia? muy calmado? Si, hubo poca gente...

Con el pretexto de verificar que todo estuviera en orden, me acerque al mostrador. Hasta lo mas profundo de mi olfato llego el olor de su cabello... como suave brisa de primavera. Me acerque lentamente, estudiando cada uno de mis movimientos.... Ese era el dia. Yo habia maquinado todo un plan para seducirla... para hacerla mia... y estaba decidido a cumplirlo ese dia.

Ella parecia que lo sabia, pues precisamente ese dia iba mas sexy de lo normal. Lo que pude notar de inmediato, era que sus pantalones eran de "facil acceso", se podia notar que subirian -pero sobre todo bajarian- con facilidad. Una blusa del todo normal, con el detalle que apenas cubria su ombligo... Se notaban tambien sus pechos firmes, pequeños... listos para la batalla....

Me puse exactamente tras de ella... estoy seguro que ella podia notar mi respirar acelerado, excitado... No hizo nada para quitarse o romper el momento... Mas aun... volteo hacia mi... y me dijo: Se le ofrece algo? pero al decirme esto, me miro fijamente a los labios... haciendome una invitacion sutilmente... como solo una mujer sabe hacerlo. Si se me ofrece algo le dije... Y la bese.

Al principio, fue un beso tierno... dulce... apenas rozando nuestros labios... como cuando se da el primer beso de amor... Al ver que era correspondido, y con la sangre ya hirviendo en mi cabeza.. decidi ir por el paquete completo.... Entonces, comence a besarla apasionadamente, mi lengua busco la suya, y se entrelazaron como serpientes en epoca de apareo... Cuidado -me dijo- pues se puede cortar... No me importo y segui besandola con esa pasion inhibida durante mucho tiempo... Mordisquee sus labios... esos labios que me vuelven loco... y ella lanzo un suspiro... un suspiro cargado de excitacion... de deseo... de extasis.

Poco a poco fui bajando a sus pechos... ella solamente me miraba a los ojos... y una delgada sonrisa se dibujaba en sus labios... Como soñe con este momento! fue lo que me dijo... Eso me puso a mil... y comence a besar sus pezones, totalmente erectos... dispuestos a recibir las caricias guardadas.... Baje a su ombligo... ella solo cerraba los ojos y disfrutaba del momento... Entrelazo sus dedos en mi pelo y lo acariciaba... no decia nada... estaba en el extasis del amor prohibido... del role-play del patron y la empleada... del hombre y la mujer...

Poco a poco fui desabotonando su pantalon... y unos calzoncitos sexys color rosa se dejaron ver entre su vientre y sus bien torneadas piernas... Hasta mi llego el olor de su excitacion... podia notarse, sentirse... que estaba total y plenamente mojada... Seria el calor del momento... o la inquietud de ser encontrados en un momento inadecuado dentro del local... lo prohibido siempre nos produce adrenalina... y eso era precisamente lo que se respiraba en el momento....

Baje un poco... solo un poco, su underwear... y empece a recorrer su monte de venus... sus labios vaginales rosas, su muy estrecha cueva del placer.... Ella ya no pensaba.... solo disfrutaba del momento y se dejaba llevar por estas manos expertas... por esta lengua amaestrada en el arte de la seducccion...

Nos pueden ver - dijo en un momento de lucidez- No importa, le conteste. Ahora seras mia...
Siempre lo he sido... me contesto.... Eso fue la catarsis del momento.... Baje mi pantalon, le di vuelta y con fuerza y delicadeza me introduje en ella...

No hubo palabras... ni ruido... solo gestos de placer... de excitacion... Coincidimos en el ritmo de nuestros cuerpos y nuestros corazones... Fue el extasis total.... fue la muerte chiquita


- Buenas tardes patron, lo noto muy pensativo - Su dulce voz me devolvio a la realidad. Buenas tardes... que tal el dia? -le conteste- .... Si supieras lo que te deseo... pense.... pero nunca lo sabras.

Dicen que el mejor afrodisiaco es la mente. En ella podemos cumplir todos nuestros deseos mas oscuros, nuestros anhelos mas profundos.. Podemos llegar a un orgasmo.. a una muerte chiquita, con el solo hecho de desearlo... Y yo... yo la deseo como a nadie.